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obtendría. Y en los momentos presentes lo que más
nos debe preocupar es precisamente el conseguirle
estas ventajas 1>>.
Pero el Ordinario no se había limitado a
escribir su circular; había escrito además al
cardenal Bizzarri, Prefecto de la Congregación de
Obispos y Regulares, una larga epístola, que
interesa a la obra presentar íntegramente:
Eminencia Rvma.:
El reverendo don Juan Bosco, fundador y
Superior de la Congregación de San Francisco de
Sales en Turín, envió ayer a la previa censura
eclesiástica un impreso, con el proyecto de un
colegio que se abrirá en su Congregación para
todos los jóvenes que sienten inclinación al
estado eclesiástico, con el fin de prepararlos
para los estudios de filosofía y teología, y
después colocarlos en las congregaciones
religiosas, enviarlos a las misiones extranjeras o
bien devolverlos a sus respectivas diócesis para
formar parte del Clero diocesano. A más de la
invitación que se proyecta hacer en general la los
jóvenes de cualquier diócesis, se haría también un
llamamiento a los fieles de las mismas para que
acudan en ayuda del nuevo colegio con una pequeña
limosna para cada uno. El Colegio se llamaría Obra
de María Auxiliadora, y se afirma que ha sido
recomendado y bendecido por el Padre Santo. Ahora
bien, este colegio arruinaría total o parcialmente
los seminarios menores diocesanos, porque los
Obispos verían afluir al Colegio de don Bosco gran
parte de las limosnas de sus diocesanos y
contemplarían ((**It11.41**)) a gran
número de muchachos de sus diócesis, que, animados
por las ventajas económicas que allí encontrarían,
dejarían el seminario menor de su propia diócesis
para acudir al seminario de dicha Congregación.
Además, don Bosco buscaría la manera de atraer
para sí a los mejores sujetos, y los menos idóneos
serían los que volverían a la diócesis.
Por tanto, estoy muy seguro de que, apenas se
informen de este proyecto los Obispos de las
provincias de Turín, Vercelli y Génova, levantarán
sus quejas como ante un gran atentado a los más
vitales intereses de sus respectivas diócesis. Y,
en cuanto a mi diócesis, declaro que este proyecto
sería una ruina para el seminario menor que, con
grandes gastos, estoy para abrir dentro de dos
meses en Giaveno, ciudad de mi jurisdicción, y,
por tanto, me encuentro en la dura necesidad de
reclamar y prepararme, con todos los medios a mi
alcance, para impedir esta especie de colegio
cosmopolita que don Bosco quisiera abrir en Turín.
Es muy cierto que preparar jóvenes para la
carrera eclesiástica y las misiones extranjeras es
una obra santísima y necesaria, y que, bajo este
aspecto, ha sido bendecida y recomendada por el
Padre Santo; pero aquí, en el Piamonte, todos los
Obispos, de algunos años a esta parte, han puesto
su mano en el asunto de una manera sabia y eficaz,
abriendo cada uno su Seminario menor, en donde se
hace tan visible la bendición de Dios, que dentro
de pocos años, si un nuevo huracán no viene a
devastarlos, se recogerán muchos frutos.
Por otra parte existe ya en Turín el colegio de
las Escuelas Apostólicas, fundado y dirigido hace
algunos años por el canónigo Ortalda, Director de
la Obra de Propaganda Fide, el cual, con grandes
gastos, trabajó y trabaja para mantenerlo; y
cuenta con un centenar de jóvenes.
1 Carta del 2 de agosto de 1875.(**Es11.42**))
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