((**Es11.392**)
quiere, vult et non vult piger, sino querer
firmemente; por eso hay que ponerse a ello con un
buen propósito. >>Y qué hacer? Serva mandata.
Vosotros que estudiáis latín, sabéis que serva es
del modo imperativo del verbo servo, servas,
servavi, y quiere decir <>. Dice, pues:
observa los mandamientos de la santa Ley de Dios.
Y si nosotros pudiéramos interrogar a todos los
que están en el cielo y les preguntáramos qué
hicieron para alcanzar un lugar tan afortunado,
todos contestarían:
-Porque hemos observado los mandamientos.
Si, por el contrario, pudiésemos abrir el
infierno y preguntásemos a los que se precipitaron
en él, por qué se condenaron, responderían:
-Porque no hemos observado los mandamientos.
Y ahora os digo a vosotros: >>queréis salvaros?
Sí, ciertamente. No hay ninguno que sea tan loco
para decir: yo no quiero salvarme. Pues bien,
observa los mandamientos.
->>Y si no los observo?
-Queridos míos, no hay otro camino: éste se
condena.
-íPero cuesta trabajo!
-Sí, pero todos los que están en el cielo
superaron este trabajo. Ahora gozan allá arriba y
dicen: íqué poco fue el trabajo que sufrimos, en
comparación de lo que ahora gozamos y gozaremos
para toda la eternidad! Y los condenados, por el
contrario, dicen: quisimos evitarnos un poco de
trabajo y ahora padecemos horriblemente y
padeceremos por toda la eternidad.
Y >>quiénes son los que no cumplen los
mandamientos? No los cumple, por ejemplo, el que
no está bien compuesto en la iglesia, o no reza y
charla con los demás. No los observa el que no
sabe aguantar los defectos de los compañeros y
siempre está riñendo con alguno; no los observa el
que se acerca a recibir los sacramentos desganado,
sin devoción, o peor, sin verdadero dolor de sus
pecados. No los observa el que blasfema, no
santifica las fiestas, no obedece, y cosas por el
estilo. Repasad, pues, uno a uno los mandamientos
de la Ley de Dios; examinaos bien de todo lo que
habéis faltado; confesaos de ello y haced un
propósito firme de no faltar más en lo porvenir.
Así pondremos en práctica lo que dijo el Divino
Salvador: Si vis ad vitam ingredi, serva mandata.
Y, si alguna vez, se os hace pesado el
cumplimiento, decid: Momentaneum quod cruciat,
aeternum quod delectat (momentáneo lo que
atormenta, eterno lo que deleita); por un poco de
pena puedo ganar una eternidad de gozo. Animo,
pues, queridos hijos, decidíos de veras y veréis
cómo os ayudará el Señor y hará con vosotros lo
que vosotros mismos no sois capaces de hacer.
Buenas noches.
El 5 de noviembre fue a hablar de san Carlos,
cuya fiesta había sido trasladada en el Oratorio
al domingo siguiente. ((**It11.463**))
Hablóles del Santo de la manera más adaptada a su
auditorio, insistiendo en la comunión. Pero es de
notar la discreción con que acaba exhortándoles a
comulgar.
Mañana es san Carlos. Muchos de vosotros llevan
su nombre. Estos especialmente, y después todos
los demás, procuren honrar mucho a este Santo tan
grande. Para que la fiesta resulte más solemne, la
misa de mañana será cantada. Una cosa ayudó
singularmente a san Carlos a ser tan santo como
fue. >>Sabéis cuál? Haber empezado desde jovencito
a darse al Señor. Se cuenta que, de niño, sólo
sabía dos calles de la
(**Es11.392**))
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