((**Es11.370**)
Lo dejo a tu responsabilidad. Procura que la
piedra pómez no sólo alise la madera, sino que la
desbaste y después la pula. >>Entendido?
Que Dios nos bendiga a todos y que sigas
alegre.
Pide por tu pobre, pero siempre amigo
Turín, 15-1875.
Afmo.
JUAN BOSCO, Pbro.
De este modo despertaba en sus sacerdotes el
deseo de manejar útilmente la pluma y la voluntad
de publicar algo.
Pero no quería que firmasen con el título de
Salesiano los libros que imprimían. Vio en el mes
de junio de 1876 la oración fúnebre de monseñor
Vallega, párroco de Alassio, y leyó en la portada
<>. Había observado que
también hacían lo mismo don Juan Bonetti, don Juan
Bautista Francesia y don Juan Bautista Lemoyne.
Temió que eso de llamarse de la Congregación
Salesiana, supiera algo a vanagloria y no gustara
mucho a algunos. Y entonces dijo a don Miguel Rúa:
-Será mejor que no se haga así. Se puede poner
sacerdote, eso sí;
y también, por ejemplo, Director del Colegio tal;
pero la palabra Salesiano, puede atraernos
antipatías y que digan: -Mira, cuando todas las
Congregaciones y Ordenes religiosas están con el
agua al cuello, ésos levantan la cabeza y quieren
hacerse ver... Dejemos que sean los otros quienes
nos den este título. Hay muchas cosas que es bueno
ponerlas de relieve y hacerlas conocer. Háblese de
ellas en buena hora, porque pueden despertar
vocaciones y atraer los corazones a la
Congregación y hacer el bien. Imprímanse y
divúlguense estas cosas; pero, cuando no tienen la
finalidad de hacer el bien, dejémoslas correr.
((**It11.437**)) De los
textos escolares pasemos a las Vidas de los
Santos. En esto encontraba don Bosco la ocasión de
una gran pena. El deseaba que en los colegios se
leyeran las Vidas de los Santos: en consecuencia,
para dar a los jóvenes un conocimiento ágil que
despertase en ellos las ganas de estas lecturas,
habría querido formar un anuario que presentase
cada día un resumen de la vida del Santo del día;
pero, al examinar los legendarios o libros de
vidas de santos para seleccionar lo mejor,
advirtió que todos estaban escritos con el mejor
deseo, pero contenían hechos y expresiones que
podían suscitar en los jovencitos
carta debe referirse a la primera parte de este
volumen. Tendremos que hablar de él antes de
acabar el presente capítulo.
(**Es11.370**))
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