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Y lo que sucedía en su presencia, y de viva
voz, sucedía también por correspondencia, cuando
estaba ausente. Tres cartas de don Bosco escritas
con breves intervalos en el mes de noviembre desde
Sampierdarena, Alassio y Niza, atestiguan la
constante atención, que tenía sobre el Oratorio.
Más que cartas, se diría que son una sarta de
órdenes, instrucciones e informaciones a su
vicerrector el <>.
Toca en ellas más de treinta asuntos muy
diferentes. Traslados de algunos del Oratorio a
otros colegios salesianos, cambio de un estudiante
a zapatero, certificado para entregar a uno que
sale, imposición de sotanas, despacho de ((**It11.205**))
asuntos referentes a bienes inmuebles, operaciones
normales de banca, contratos de compraventa,
admisiones al noviciado; don Miguel Rúa quisiera
conseguir una colocación para muchachos de las
escuelas externas pero él la considera un poco
alejada, y concluye bromeando: <>.
Recados para los socios o para asuntos personales,
expresados de forma que sólo los interesados
entienden, y también para cosas a realizar en su
esfera de actividades; las <>,
sagradas órdenes y correspondientes dispensas;
préstamos ya contraídos o por contraer. Desaprueba
que se levante un tabique dentro de un largo
dormitorio. Y le advierte: <>. Está preocupado con el silencio de don
Miguel Rúa, de quien espera una respuesta urgente
sobre <>.
Finalmente le dice que prepare todo y esté
dispuesto para ir a Mornese el domingo siguiente a
la Concepción, para hacer allí lo que hay que
hacer. En efecto, en una croniquilla de don José
Lazzero se lee precisamente que el día 11 de
diciembre predicó don Miguel Rúa en Mornese.
Los comentarios se dejan a la inteligencia de
los lectores. A nosotros nos interesaba solamente
demostrar palpablemente cómo todo el ajetreo del
Oratorio partía de don Bosco y terminaba en don
Bosco, lo mismo para las cosas ordinarias que para
las de mayor trascendencia.
Sólo responderemos a una posible duda. Don
Bosco se ausentó varias veces durante el 1875;
>>no se cumpliría entonces el proverbio de: cuando
está ausente el gato, bailan los ratones?
En la crónica de don Julio Barberis, del día 7
de junio, se lee la respuesta, como preparada para
nosotros, durante una ausencia de
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