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((**Es11.128**) tenía que formular más que una sola reserva, a saber, que el Padre Santo diera su pleno consentimiento; que él iría a Roma para oír de sus mismos labios si era todo de su agrado, y, sólo en el caso de una negativa del Sumo Pontífice, respondería negativamente a la petición argentina. No es posible describir el efecto que produjo aquella escena imponente. Los jóvenes y los salesianos quedaron pasmados. Algunos superiores, ante tamaña solemnidad, se habían retraído de subir a la plataforma por miedo de que, a la hora de la verdad, por falta de personal o por insuficiencia de medios, fracasara la expedición; pero, por fin, el entusiasmo enardeció de tal forma los ánimos, que hasta los más retraídos se sintieron arrastrados. Fue como una corriente eléctrica que se propagó en un instante dentro y fuera del Oratorio. Enseguida llegaron a las casas las instrucciones de don Bosco, de modo que todos se persuadieron de que no se había querido escenificar una estéril demostración. Envió esta circular. A los Socios Salesianos: De entre las muchas propuestas que nos llegaron para abrir una misión en el extranjero, parece que se ha de aceptar con preferencia la de la República Argentina. Hay allí, a mas de la región ya civilizada, extensiones de superficie interminable habitadas por pueblos salvajes, con los cuales pueden los Salesianos ejercer su apostolado con la gracia del Señor. ((**It11.144**)) Por ahora empezaremos abriendo un hospicio en Buenos Aires, capital de la vasta República, y un colegio con iglesia pública en San Nicolas de los Arroyos, no muy distante de la capital. Ahora bien, tratándose de preparar el personal a enviar para hacer esta primera experiencia, deseo que la elección de los socios que hayan de ir no sea por obediencia sino por su propia opción completamente libre. Por tanto, los que se sientan inclinados a ir a las misiones extranjeras, deberán: 1.° Presentar petición por escrito, en la que manifiesten su buena voluntad de ir a aquellas tierras como socios de nuestra Congregación. 2.° Después se reunirá el Capítulo Superior y, una vez invocadas las luces del Espíritu Santo, examinara la salud, la ciencia y las fuerzas físicas y morales de cada uno. Y se elegirá solamente a aquellos que fundadamente se considere que la expedición ha de resultar ventajosa para su propia alma y que, al mismo tiempo, servirá para la mayor gloria de Dios. 3.° Una vez hecha la elección, se reunirán todos, el tiempo que sea necesario, para instruirse en la lengua y costumbres de los países a los que se desea llevar la palabra de vida eterna. 4.° Salvo una grave razón, que obligara a cambiar de parecer, se establece la partida para el próximo mes de octubre. Demos gracias con todo nuestro corazón a la bondad de Dios que, con tanta largueza, concede cada día nuevos favores a nuestra humilde Congregación y procuremos hacernos dignos de ellos con la exacta observancia de nuestras constituciones, especialmente en lo referente a los votos con los que nos hemos consagrado al Señor. (**Es11.128**))
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