((**Es10.986**)
-Dése una conferencia cada semana y téngase
Capítulo cada quince días.
-Los niños pobres, la difusión de la buena
prensa, la predicación son tres amplios campos
donde ejercitar nuestras fuerzas.
6. EN OTOÑO hubo otras Conferencias Generales,
que sustancialmente fueron un Capítulo General, y
otras particulares de los Prefectos.
En las Conferencias Generales (ía tanto llegaba
la humildad del Santo!), además de la revisión de
la traducción de las Constituciones y del
reglamento de la Asociación Salesiana, es decir,
de la Pía Unión de los Cooperadores, que ya
pensaba fundar, se trató de cuidar la economía
hasta con el empleo de la misma clase de tela para
las sotanas; de la contabilidad privada de los
directores y la duración en su cargo; del horario
de las escuelas nocturnas de canto y de música; de
la manera de rezar; de la organización de un
archivo para las memorias de la Pía Sociedad; y de
otros proyectos, que se consideraban convenientes,
como el de comenzar antes las vacaciones y crear
una casa de campo y de convalecencia, por ejemplo
en Chieri, en la que habían dejado a don Bosco los
esposos Bertinetti, o también en la finca recién
heredada del conde Felipe Belletrutti de San Blas,
en Strambino. La casa de los Bertinetti era la
misma donde el Santo se examinó para vestir la
sotana después de terminar los estudios del
bachillerato; se cree además que formaba parte de
lo que fue palacio de la noble familia de doña
Marta Tana, marquesa de Castiglione, madre de san
Luis Gonzaga, el cual parece que habitó
temporalmente en ella 1...
De todo ello escribió don Miguel Rúa el
siguiente resumen que se envió a las casas:
RESUMEN
DE LAS CONFERENCIAS OTOÑALES DEL
CAPITULO GENERAL
DEL AÑO 1874
1. Se abrieron las conferencias con la última
cuestión del año anterior, a saber, si convenía
emplear una sola clase de tela para las sotanas en
todas nuestras Casas y para todas las estaciones,
((**It10.1073**)) o si
convenía adoptar una clase de paño para los que
viven en países cálidos y otra para los que
habitan en otros menos calurosos; se resolvió
emplear una sola clase de tela para todos los
países y para todas las estaciones. De entre
varias muestras se eligió una, que parece fuerte y
de entretiempo, a condición de que, para los que
tuviesen necesidad absoluta de una tela más ligera
en el verano, se tomarían las medidas oportunas.
Al tratar esta cuestión, alguien llamó la
atención sobre el suministro, que hace el almacén
del Oratorio, de tela, papel y cuadernos, y se
lamentaba de la mala calidad del papel y del alto
precio de la tela. Para remediarlo se avisó al
jefe del almacén, el
1 Véase: Boletín Salesiano, en italiano, agosto
1878, pág. 10.
(**Es10.986**))
<Anterior: 10. 985><Siguiente: 10. 987>