((**Es10.98**)
-Nada.
-Hagamos así. Hoy se queda conmigo. Desayuna,
come, cena, duerme aquí esta noche y mañana, si le
place, vuelve a su casa.
-íImposible!
->>Por qué?
-íTendría gracia! Traer una lira y comerse
luego tres o cuatro!...>>Y mi voto?
-Escuche, usted da su óbolo a María Santísima y
yo le ofrezco hospedaje a mis expensas.
-Le digo que no. >>Cree usted que yo no
comprendo que la bolsa de la Virgen y la de don
Bosco son una sola bolsa?
((**It10.88**))-Créame:
la Virgen no llevará a mal que yo le atienda en mi
casa.
-No me convence, y no quiero causarle ninguna
molestia.
->>Y cómo va a hacer?
-Pues mire: volveré a pie; si tengo hambre,
pediré limosna; si me canso, a lo largo del camino
hay guardacantones; si me viene el sueño, pediré
albergue en el pajar de una alquería; pero quiero
cumplir mi voto íntegramente. íAdiós y ruegue por
mí!
Y, sin más explicaciones, se marchó.
Nuestro santo Fundador amaba tanto la pobreza,
era tan delicado con los pobres, que experimentaba
gran pesar cuando iba en busca de medios para
pagar las deudas y veía el lujo asombroso de
ciertas casas.
El 19 de septiembre de 1871, cayó gravemente
enferma cierta marquesa de ochenta y cuatro años,
bienhechora del Oratorio, que vivía en la plaza de
Víctor Manuel, n.° 13, y mandó llamar a don Bosco
para confesarse. Se confesó y después le preguntó:
-Así, que >>he llegado ya al término de mis
días?
Y le miraba fijamente con la mirada extraviada.
Contestóle el Santo que sólo Dios conoce el
término de nuestra vida, y nosotros debemos
descansar tranquilos en sus brazos, dejando que El
disponga como guste.
-Entonces, exclamó ella agitada por la fiebre,
>>tengo que dejar este mundo, las riquezas de mi
casa, todo cuanto poseo?
Díjole don Bosco unas palabras sobre los
bienes, mucho mayores que los de este pobre mundo,
que tiene el Señor preparados para los que le
aman, comparados con los cuales todos los bienes
de la tierra íson más despreciables que el barro!
La pobrecita no atendía a lo que le decía y
volvió a desahogarse:
->>Así que, he de abandonar mi palacio, mis
habitaciones, mi(**Es10.98**))
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