((**Es10.977**)
esta tarde hemos reelegido, todavía será por poco
tiempo Capítulo particular y privado en esta casa.
Será constituido sobre todas nuestras casas,
separado por igual de cada una...>>.
Y despertando la hilaridad universal, siguió
diciendo:
<((**It10.1062**)) Pero,
puesto que sus miembros tienen todavía derecho a
vivir en esta tierra, podrán estar, ya aquí, ya
allá, en las diversas casas, como mejor parezca.
>>En su lugar será elegido otro Capítulo para
esta casa en particular, como sucede con las demás
casas, que tienen el suyo particular. Nos sugiere
esto el número siempre creciente de Hermanos; en
lo cual veo manifiesta la protección del cielo
sugiriendo primero a muchos la idea de ingresar,
dejando padres y riquezas, y esperanzas de honores
y cargos lucrativos y honrosos.
>>Hay también algunos que entregan a la casa
sus haberes, cumpliendo así perfectamente aquel
precepto del divino Maestro: ``El que quiea
seguirme, deje a su padre, madre, hermano y
hermanas, venda lo suyo y délo a los pobres''. El
Señor nos protege, además, haciendo de modo que
los que odian y persiguen a otras sociedades
religiosas, esos mismos nos animan con la obra y
hasta nos proporcionan medios y armas, por así
decir, contra ellos mismos.
>>Pero, si es muy grande mi deseo de que
nuestra Congregación crezca y multiplique a los
hijos de los Apóstoles, lo es también muy grande,
incluso mayor, el que estos miembros sean celosos
ministros de ella, dignos hijos de san Francisco
de Sales, como sucede con los jesuitas, los dignos
hijos del esforzado san Ignacio de Loyola. El
mundo entero, y más que nadie los malvados, que
por odio satánico querrían agotada esta semilla
santísima, se asombran. Las persecuciones, los
estragos más horrendos no amedrentan a estos
valientes. Están separados de modo que uno no sabe
nada del otro; y, a pesar de todo, a gran
distancia entre sí, cumplen perfectamente las
reglas dictadas por su primer Superior, como si
estuviesen reunidos en comunidad. Donde hay un
jesuita, allí, digo, hay un modelo en virtud, un
ejemplar de santidad: allí se predica, allí se
confiesa, allí se anuncia la palabra de Dios.
>>Qué más? Cuando creen los malos haberlos
destruido, precisamente entonces es cuando más se
multiplican, y cuando es mayor el fruto de las
almas.
>>Sea lo mismo entre nosotros, hijos míos.
Pensad seriamente en el estado al que Dios os
llama, pensad y orad; y al ingresar en esta
nuestra Congregación, tomad como modelo a esos
esforzados hijos
(**Es10.977**))
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