((**Es10.972**)
>>Necesito, además, que cada uno de vosotros se
lance a ganar dinero.
>>Los gastos son grandes, las empresas que
llevamos entre manos son enormes, y requieren, por
lo menos, la cantidad de doscientas mil liras.
((**It10.1056**))
>>->>Cómo?, dirá alguno: >>Don Bosco nos dice
siempre que estemos desapegados de las riquezas de
la tierra, que no tengamos ni manejemos dinero y
después nos exhorta a ganar dinero?
>>-Pues sí, contesto yo; tenemos que ganar
dinero y tenemos un medio eficacísimo, que es
ahorrar todo lo posible, todo lo que no es
estrictamente necesario. Tenemos que ahorrar lo
que se pueda en viajes, en ropa. No es que estos
pequeños ahorros sean suficiente para cubrir los
grandes gastos que tenemos; pero, si lo hacemos,
la Providencia nos enviará el resto, y podremos
estar seguros de ello cualquiera que sea la
necesidad.
>>No debemos preocuparnos por lo demás, porque,
rectificado el fin, la Providencia nos manda los
medios. Ahora, por ejemplo, tenemos entre manos
importantes empresas. Tenemos aquí, ante la
iglesia, la plaza, que se empezará cuanto antes.
Hay mucho que hacer y mucho que gastar. Tenemos
que comenzar la iglesia cerca a la de los
protestantes, y esperamos comenzarla esta
primavera. Se construye en Lanzo; se hacen
reparaciones en Borgo San Martino, en Alassio, y
yo estoy sin blanca; y, sin embargo, fijo fechas;
hago pactos con los proveedores de pagarles al
contado a su tiempo y no me cabe la menor duda de
que Dios nos mandará el dinero.
>>He visto también que cuando poseemos una
finca o un terreno, la Providencia deja de
enviarnos sus socorros y, mientras está ese campo
en nuestro poder, no llega nada y es necesario
deshacernos de él. Por eso debemos renunciar a
todo pensamiento de poseer fincas, porque no son
más que estorbos.
>>Nosotros aquí, en la casa de Valdocco, no
podemos tampoco tener el orden de unidad que hay
en las demás Casas, porque, además de ser mayor el
número de los que en ella viven, siempre hay
cierto número de personas, que no pertenecen a la
Congregación, pero que, por conveniencia o por
respeto a alguno, se toleran; esperamos que, con
el tiempo, podremos quedar reducidos solamente a
los de la Congregación.
>>Queda todavía por decir una cosa tocante al
ahorro del dinero.
Empezamos ahora a sufrir un gran azote ((**It10.1057**)) y es
el de las quintas. Un joven, antes de poder
ponerse a trabajar, cuesta muchísimo,
(**Es10.972**))
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