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CON LOS COADJUTORES Y EL PERSONAL DE
SERVICIO
1.° No tengan familiaridad con los muchachos, y
dispón las cosas de manera que todas las mañanas 1
puedan oír la santa misa y acercarse a los
santísimos sacramentos según las Reglas de la
Congregación. Exhórtese a las personas de servicio
a confesarse cada quince días o una vez al mes.
2.° Ten gran caridad al mandar, dando a
entender con las palabras y los hechos que deseas
el bien de sus almas; vigila especialmente para
que no contraigan familiaridad con los muchachos o
con personas de fuera.
3.° No permitas nunca que entren mujeres en los
dormitorios o en la cocina, ni traten con alguno
de la casa, a no ser por cuestiones de caridad o
de absoluta necesidad. Este artículo es de
muchísima importancia.
4.° Si nacen disensiones o altercados entre el
personal de servicio, entre los asistentes, entre
los alumnos u otros, escucha a todos con bondad;
pero, de ordinario, di a cada uno por separado tu
parecer de modo que uno no oiga lo que se dice del
otro.
5.° Haya al frente del personal de servicio un
coadjutor de conocida honradez, que vigile sus
trabajos y su moralidad, para que no se cometan
hurtos, ni haya malas conversaciones y se esmere
de continuo en impedir que alguno admita recados y
asuntos concernientes a los padres o a otros
extraños, quienes quiera que fueren.
CON LOS ALUMNOS
1.° No aceptarás nunca alumnos expulsados de
otros Colegios, o cuya mala conducta te conste por
otro conducto. Si, a pesar de toda la cautela,
acaeciese que se acepta alguno de esta calaña,
asígnale enseguida un compañero seguro que lo
asista y no lo pierda de vista. Si faltare en
temas lúbricos, adviértasele una sola vez, y, si
recayese, despáchesele inmediatamente a su casa.
2.° Procura estar con los muchachos todo el
tiempo posible y diles alguna palabra afectuosa al
oído 2, como tú bien sabes, a medida que veas la
necesidad. Este es el gran secreto que te hará
dueño de su corazón.
((**It10.1044**)) 3.°
Preguntarás: >>qué palabras? Las mismas que en
otro tiempo te dijeron a ti. Por ejemplo: ->>Qué
tal estás? -Bien. ->>Y de alma? -Regular.
-Tendrías que ayudarme en una grande empresa: >>me
ayudarás? -Sí, pero >>en cuál? -En hacerte bueno.
-O también: en salvar tu alma; o en hacerte el
mejor de todos tus compañeros. -Con los más
disipados: ->>Cuándo quieres comenzar? ->>A qué?
-A darme satisfacción. A ser un san Luis. -A los
reacios para recibir los santos sacramentos:
->>Cuándo quieres que rompamos los cuernos al
diablo? ->>De qué manera? -Con un buena confesión.
-íCuando quiera! -Lo antes posible. -Otras veces:
->>Cuándo haremos un buen lavado? -O también:
->>Quieres ayudarme a romper los cuernos al
diablo? >>Quieres que seamos amigos para los
negocios del alma? Haec aut similia.
4.° El confesor ordinario de nuestras casas es
el director, por lo que debes dar pruebas de que
escuchas gustoso en confesión a todos, pero dales
libertad para confesarse
1 <<... Haz de modo que cada mañana...>>.
2 <>.
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