((**Es10.939**)
>>Ninguno se atreva a despreciar o censurar a otro
hombre, especialmente delante de los alumnos;
porque regnum divisum desolabitur (reino dividido,
será asolado). Cúbranse los defectos, defiéndalos;
y no se tome nunca ese aire de popularidad que
sólo cosecha desengaños.
>>No critique nadie la comida y las
disposiciones de los superiores delante de los
jóvenes, pues también ellos aprenderían pronto a
murmurar, y de la murmuración procede la
inmoralidad, y después la ruina de las almas; íqué
cuenta se tendrá que dar a Dios entonces! Y
además, >>qué ejemplo de obediencia, de caridad y
de mortificación daríamos?
>>Puntualidad y exactitud para la asistencia en
la iglesia y en el salón de estudio, en las filas
y en el dormitorio, en el paseo y en los recreos.
>>En la iglesia deben encontrarse todos,
clérigos y sacerdotes, sin ningún pretexto. Los
sacerdotes celebren la misa antes o después de la
comunidad; y entretanto, los que ya la celebraron,
den gracias, y los otros prepárense para
celebrarla, o recen el Breviario. Este es un deber
muy serio, para ellos y para que los jóvenes se
porten y recen bien.
>>Ninguno conseguirá mejor resultado que un
profesor. En la rendición de cuentas (el coloquio)
de cada mes hágase mención especial de esto.
>>Asistencia en el estudio. No basta buscar el
silencio, sino ante todo la moralidad. Resulta
difícil que uno sólo vigile a varios centenares de
jóvenes. Por eso no deben abandonar su puesto los
viceasistentes y lo mismo todos los que están
obligados al estudio. íNuestros pretextos ((**It10.1020**)) serán
juzgados después por Dios! íCuántos males pueden
suceder en el salón de estudio, si falta la
asistencia!...
>>Asistencia en las filas. Haya siempre uno en
la cabeza de las mismas y otro en la cola. Todos
los que están libres y los que toman parte en la
asistencia deben guardar silencio durante este
tiempo y ser los primeros en dar ejemplo a los
muchachos; de lo contrario, también ellos se
atreven y hablan en voz baja, y quién sabe de qué
cosas...
>>Asistencia en el dormitorio. No tenga ningún
asistente una celda grande para guardar allí sus
libros y estudiar. El dormitorio no es lugar de
estudio y se gastaría demasiada luz. Guárdense
nuestras reglas, de lo contrario íay de la
moralidad! Hágase observar diligentemente el
silencio y no se dejen nunca solos a los alumnos
en el dormitorio.
(**Es10.939**))
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