((**Es10.919**)
convengo en ello, víctima de la experiencia,
((**It10.997**)) pues
cierto candidato al Sacerdocio, que me fue
recomendado en 1871 y 1872 para la Sagrada
Ordenación y a quien yo dispensé del examen en
atención a su Superior, tan apreciado por mí,
después me resultó muy ignorante en teología y
hasta en el conocimiento del latín. Le digo esto
con toda confianza.
Convencido, pues, de la importancia
especialmente del examen de los ordenandos de esta
Congregación, de buen grado seguiré sus pasos en
la recomendación, que ciertamente me pedirán, y si
V. E. tuviera la bondad de enviarme copia de la
que V. E. expidió, me atendré a ella estrictamente
et praecisis verbis. Estoy orgulloso de tener en
Alassio una casa, dirigida por el mencionado don
Bosco, muy floreciente, gracias a la buena y
religiosa educación de los jóvenes internos y de
los niños de esa ciudad, pero sería de desear que
los sacerdotes, destinados a la enseñanza,
prosiguieran el estudio al menos de la teología
moral.
V. E. Rvma. podrá con su buena maña, si es
preciso, notificar esto al mismo don Bosco.
En el mes de diciembre pasado me han molestado
con las escuelas de mi seminario lo mismo que al
Obispo de Vigévano y también al Arzobispo de
Génova; pero, gracias a Dios, ha pasado la
tormenta. El Rector demostró al señor Gobernador
que las escuelas de aquí son antiquísimas y que el
nuevo Obispo... nihil innovavit. He perdido la
Canonjía, que hacía treinta años poseía en esta
Catedral, y pasó por la violencia al patrimonio
del Estado; y lo mismo les sucedio a los Rvmos.
Arzobispos de Génova y Vercelli, los cuales
piensan incoar pleito ante los Tribunales para
defender su propio derecho de pacífica posesión;
yo, por el contrario, cansado de las graves
ingratitudes que ya sufrimos por la falta del Real
Exequatur, he estimado oportuno hacer mi renuncia
al Padre Santo y pedir su provisión. Ahora recibí
la noticia de la supresión de la franquicia con
todas las autoridades civiles, como Obispo sin
Beneplácito Real y estimé prudente no contestar
nada y arreglármelas como pueda.
Como a V. E. se le hará la misma prohibición,
si creyere oportuno elevar algún recurso razonado,
yo estaré pronto a imitarle.
Estos reveses no son todavía muy graves, pero
mucho me temo que encima, más adelante, todavía
nos vengan mayores trabas y molestias, pues he
oído decir a un diputado que en el parlamento en
1872 había un partido de izquierda muy fuerte, que
pretendía la prohibición absoluta a todos los
nuevos Obispos de ejercer el propio Ministerio, si
antes no habían obtenido el real Exequatur para
sus respectivas Bulas Pontificias. Si así lo
permite Dios, hágase su Santa Voluntad in omnibus
et per omnia.
Cuando estudiábamos teología en la Real
Universidad de Turín, veneradísimo Monseñor,
vivíamos mucho más tranquilos y felices; íííOh,
dulces recuerdos los de aquellos tiempos!!!
((**It10.998**)) Acepte
los sentimientos de mi más alto aprecio y profunda
veneración, con los que tengo el gran honor de
repetirme de V. E. Rvdma.
Atento y
afmo. s. s.
>>
ANACLETO PEDRO, Obispo
P. D. He leído con viva complacencia su hermosa
carta acerca de la Educación del clero y los
Seminarios; se lo agradezco. Dentro de poco le
enviaré la mía para el comienzo de la Santa
Visita.
(**Es10.919**))
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