((**Es10.84**)
confesiones, comuniones y obras de caridad
prometidas. DISPLICET, dice el Espíritu Santo,
DISPLICET ENIM DEO INFIDELIS ET STULTA PROMISSIO;
desagrada a Dios la promesa infiel y necia. Se ha
comprobado muchas veces que la falta de fidelidad
a las promesas hechas fue impedimento para
alcanzar la gracia suspirada y, a veces, fue
revocado el favor ya obtenido...>>.
Como hemos dicho, unas veinte de las ciento
diez relaciones consignadas en el número de las
Lecturas Católicas se refieren a estos cuatro
años. Aflora también en ellas, junto con el
ardiente deseo de divulgar por toda la tierra el
poder y la bondad de María Auxiliadora, el cuidado
habitual de permanecer escondido de la mejor
manera posible.
((**It10.82**)) He aquí
cómo narra la curación prodigiosa de una madre de
familia.
Teresa Daniele, viuda de Juan de Castel-Rosso,
cayó enferma con depresión, dificultad de
respiración, convulsiones y agudos dolores
intestinales, por lo que quedó reducida al último
extremo.
Después de pasar seis meses casi a pan y agua,
recibió los sacramentos y encontrábase ante la
muerte, cuando de pronto tuvo la inspiración de
encomendarse a María Auxiliadora, y a tal efecto
mandó a su hija Angela a la iglesia dedicada a la
augusta Reina del cielo con este título. Encargó
ésta celebrar una misa, rezó, pidió el socorro de
las oraciones que cada día se hacen ante su altar,
imploró la bendición particular para su madre y,
llena de confianza, volvió a casa.
El asombro de la hija fue muy grande al llegar
y encontrarse a su madre fuera de peligro y tan
mejorada como para poder afirmar que había pasado
prodigiosamente de las puertas de la muerte a la
convalecencia.
En brevísimo plazo recuperó las fuerzas
primeras y pudo volver a sus ocupaciones
ordinarias. (Nótese que la enferma tiene la
respetable edad de sesenta y dos años).
Esta es la relación de la madre y de la hija,
que, agradecidas a su celestial Bienhechora,
vinieron hoy a satisfacer su devoción y
autorizaron se publicara el hecho con sus
pormenores para mayor gloria de Dios y de su
Santísima Madre.-Turín, 12 de julio de 1874.
-Teresa Daniele, Angela Daniele.
El que suscribe declara haber escrito
simplemente al dictado de la señora Daniele e
hija, quienes firmaron a continuación en
testimonio de haber dicho la verdad. Juan Bosco,
Pbro. 1.
El día de la fiesta de María Auxiliadora del
año 1871, se presentó a dar gracias a la Virgen
una señora que había obtenido el año anterior esta
gracia singular:
1 Véase el número señalado en las Lecturas
Católicas, mayo de 1875: María Auxiliadora, etc.,
pág. 294.(**Es10.84**))
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