((**Es10.788**)
Y en la carta incluía una instancia implorando
la mencionada facultad de las Dimisorias ad
quemcumque Episcopum 1.
A primeros de diciembre se enteró monseñor
Gastaldi de que un sacerdote de la diócesis de
Como, don Luis Guanella, quería hacerse salesiano;
escribió al Obispo diciéndole: <>, y el
Vicario General de Como escribía al Arcipreste de
Prosto:
((**It10.866**)) Por
orden del señor Obispo le refiero cuanto sigue,
rogándole se lo comunique al M. Rvdo. don Luis
Guanella. S. E. Rvma. el Arzobispo de Turín
escribió al señor Obispo de Como que, por razones
que es inútil aducir y que atañen al gobierno
interior de su Diócesis, no concederá el Maneat y
mucho menos la facultad de confesar al sacerdote
administrador de la parroquia de Savogno, que
piensa ir a Turín.
Don Luis Guanella no debe preocuparse por esta
decisión del señor Arzobispo, pues las razones que
le indujeron a ello son completamente ajenas a su
persona.
Tranquilícese, pues, el ecónomo espiritual de
Savogno, renuncie al pensamiento de dejar por
ahora su población, pues con la presente se le
revoca la concesión que se le hizo, y dedique todo
su celo y energía con la prudencia necesaria a la
evangelización del pueblo que Dios le confió.
Evidentemente desagradaba a la Curia de Como
que el piadosísimo y celoso Ecónomo Espiritual de
Savogno, futuro fundador de los Siervos de la
Caridad y de las Hijas de Santa María de la
Providencia, abandonara la diócesis; pero el
obstáculo desagradó mucho más a don Luis Guanella,
el cual escribió a don Bosco:
Reverendísimo Señor:
Acabo de recibir la carta que le incluyo y le
confieso que estoy muy extrañado.
Estas órdenes tan severas quizá habrán sido
provocadas por la policía de aquí. No se me ocurre
imaginar otro motivo de momento. Usted sabe que la
policía me vigila desde que apareció mi librito
Advertencias, etc.
Me encomiendo a usted y ruego al Señor que
disipe esta procelosa obscuridad y pueda así
pronto llegar hasta ahí.
He escrito al padre Sala, y telegrafío que
suspenda el envío de sus cosas, pero hoy mismo
escribiré al señor Obispo, que recibo también a
dicho sacerdote en mi lugar, porque >>quién sabe
si yo no podré ser aceptado en otro de sus
colegios en vez
1 Véase Apéndice n.° X, 6.
Tenemos también la copia de otra instancia
presentada por aquel mismo año al Padre Santo para
obtener la facultad de pedir directamente a los
párrocos, en lugar de los Ordinarios, las
Testimoniales para admitir al noviciado a los
aspirantes de la Pía Sociedad. -Véase Apéndice n.°
X, 7.
(**Es10.788**))
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