((**Es10.762**)
Como quiera que la respuesta del Vicario no le
pareció completa y exacta, volvió a escribirle de
una forma detallada y perentoria:
Turín, 17
de septiembre de 1874
Ilmo. y muy Rvdo. Señor:
Vuelvo a pedirle lo mismo de manera más
detallada, esperando una respuesta explícita.
>>Los ejercicios que actualmente se dan en el
colegio de Lanzo, son para personas ajenas a la
Congregación de San Francisco de Sales, es decir,
que no son profesos, ni novicios de la
Congregación, ni alumnos, ni empleados del
Colegio?
Si es así: >>son todos seglares o hay
sacerdotes y clérigos de esta mi archidiócesis?
Si hay alguno de éstos, quiero tener la lista
de tales sacerdotes y clérigos. Y en este caso V.
S. no debería haberse prestado para una buena obra
en sí misma y óptima, muy grata al Arzobispo, pero
viciada por el espíritu de insubordinación,
((**It10.837**)) ya que
no se dijo ni palabra de esta obra al Arzobispo,
antes al contrario le escribieron palabras
irreverentes, para que él recuerde su deber (y no
dejó de recordarlas) a quien la promovía. Le
ruego, pues, que ponga atención otra vez y se
guarde de cooperar en lo que no está de acuerdo
con el orden jerárquico establecido por Dios.
Le ruego, además, se informe de si en la
próxima semana va a haber personas no profesas, ni
novicios de la Congregación, ni alumnos o
empleados del Colegio.
En este caso le ruego recuerde a don Bosco, en
mi nombre y a título de Vicario Foráneo, el
estricto deber que tiene de pedir mi beneplácito.
Si lo pide, autorizo a V. S. para concedérselo
y por escrito; le ruego me advierta si lo ha
pedido o no. Si no lo pide, ni V. S. ni ninguno de
sus sacerdotes pondrá el pie en el Colegio durante
la tanda de los ejercicios. Ya me encargaré yo de
tomar las medidas para que la Autoridad Arzobispal
no sea menoscabada por quien tendría que dar
ejemplo a los demás de respeto a la misma. Con
todo mi aprecio,
De V. S. Ilma. y muy Rvma.
Afectísimo y seguro servidor
>> LORENZO, Arzobispo
Aquel mismo día le enviaba el Vicario esta
declaración formal:
Lanzo, 17
de septiembre de 1874
Puedo asegurar a V. E. Rvma. que todos los que
hacen los santos ejercicios espirituales en el
Colegio son miembros de la Congregación de San
Francisco. No hay ningún seglar, clérigo o
sacerdote, que no pertenezca a la familia de don
Bosco, excepto, como ya le escribí, el presbítero
Longo, párroco de Pessinetto.
Comuniqué la carta de V. E. a don Bosco,
sintiendo haber sido llevado, sin yo saberlo, a
hacer algo desagradable a mi Superior Eclesiástico
a quien quiero respetar y obedecer toda mi vida.
El se mostró impresionado ante la palabra
insubordinación,
(**Es10.762**))
<Anterior: 10. 761><Siguiente: 10. 763>