((**Es10.652**)
No sabemos cuál fue la respuesta, pero sin duda
no logró calmar al Arzobispo, que llegó a esta
explícita declaración:
Turín, 7 de mayo de 1873
Muy Rvdo. Señor:
Me encarga S. E. Rvma., el señor Arzobispo,
advierta a V. S. que él, con vivo disgusto, no
puede admitir a la Ordenación a ninguno de los
miembros de la Congregación del Oratorio de San
Francisco de Sales, mientras V. S. no atestigüe
que los jóvenes Borelli y Rocca no se encuentran
en ninguna de las casas de la Congregacion y se
haga promesa de que no se recibirán ni éstos ni
otros jóvenes, ya pertenecientes
al clero de la diócesis de Turín, sin el
consentimiento dado por escrito de la Curia
Arzobispal.
Soy, de V. S. Ilma., con la debida reverencia.
Su seguro
servidor
T. CHIUSO,
Secretario Arzobispal
Don Bosco, declaraba monseñor Bertagna en el
Proceso Informativo,
<>.
Evidentemente, a veces, tenía que hablar de
ello con piadosos y
doctos eclesiásticos en busca de consejo; <>.
((**It10.718**))
Aquella vez quedó tan impresionado con la
declaración del
Arzobispo que, antes de contestar, fue a pasar
tres días de retiro
espiritual en Borgo San Martino y, después le
expuso su modo de ver,
como si estuviera ante el tribunal de Dios:
Borgo San
Martino, 14 mayo de 1873
Excelencia Reverendísima:
Las cartas recibidas por medio del secretario
Chiuso, especialmente la última, me han dado mucho
que pensar. Para no dar a esta última una
respuesta precipitada, me fui a la casa de Borgo
San Martino a hacer tres días de retiro
espiritual, después
(**Es10.652**))
<Anterior: 10. 651><Siguiente: 10. 653>