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Viven todavía más de cien Hijas de María
Auxiliadora, que conocieron al Santo Fundador y
todas, por tradición de familia, guardan de él los
más vivos y entrañables recuerdos.
10. Recuerdos entrañables
Don Bosco tuvo con las Hijas de María
Auxiliadora las más delicadas atenciones y
solicitudes exquisitamente paternas. Nos parece
conveniente, más aún, estamos obligados a cumplir
el deber de coronar esta parte de sus Memorias,
exponiendo algunas anécdotas, sencillas, pero muy
significativas, que gustarán y serán útiles a los
venideros.
La vocación era una gracia singular para don
Bosco; decía a sus religiosas:
-<<íHermana!>> íEl serlo es una gracia grande
de María Auxiliadora y por ello vosotras tenéis
grandes deudas con tan buena Madre.
-Sed observantes de las Constituciones, hasta
en las cosas pequeñas. íHaced obras buenas! íHaced
bien cada cosa! Rezad bien, con devoción, y
ícumplid bien todos vuestros deberes, aun los
materiales, en la cocina, en el taller... !
-Haced que cada punto de la santa Regla sea un
recuerdo mío. Trabajad, trabajad y no esperéis ser
recompensadas por las criaturas de acá abajo; íla
paga que os dará Dios, será inmensamente mayor que
vuestros méritos!
-Trabajad, trabajad, y ítendréis un buen
salario al fin de vuestra vida!
Tenía siempre una buena palabra para todas, aun
para las que atendían a los trabajos más humildes.
Decía a las encargadas de la cocina en el Colegio
de Borgo San Martino, que le habían pedido un buen
pensamiento como recuerdo.
-Vosotras que estáis aquí, no os quejéis nunca
del frío ni del calor. No haréis mal en decir a
veces:
-<<íQué calor...! íQué frío...!>>, pero haced
lo posible por no decirlo nunca en son de queja.
No lo olvidéis; éste es el pensamiento que os deja
don Bosco.
((**It10.648**)) En
cierta ocasión se le oyó exclamar:
(1985), las Hijas de María Auxiliadora tienen
1.447 casas en el mundo con 16.771 religiosas (N.
del T.)
(**Es10.591**))
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