((**Es10.567**)Aquel
mismo día, el obispo, monseñor Sciandra, mandaba
redactar y firmaba el acta de lo que se había
llevado a cabo 1.
6. Rápido incremento del Instituto
Entretanto, la Virgen Auxiliadora empezaba a
derramar toda suerte de gracias sobre el nuevo
Instituto. La vida, que allí se hacía con tal
fervor angelical que brillaba en el rostro de las
religiosas, y con la pobreza más impresionante, no
podía dejar de ser grata a Dios.
Desde aquel año comenzaron a aceptar algunas
muchachas, que deseaban recibir buena educación; y
don Bosco, con ánimo de infundir en sus hijas, con
toda plenitud, el espíritu de las comunidades
religiosas, fue en enero de 1873 al Instituto de
las Hermanas de Santa Ana, en Turín, para pedir a
la Madre General dos hermanas que tuvieran la
bondad de ir ((**It10.621**)) a
Mornese, y quedarse allí algún tiempo para
instruir a sus hijas espirituales en las
obligaciones propias de su vocación.
La sierva de Dios, sor María Enriqueta
Dominici, Superiora General, accedió a la
petición, agradecida también a los favores
recibidos del Santo para el Instituto de las
Hermanas de Santa Ana en sus comienzos; y durante
la cuaresma fue ella misma a Mornese y permaneció
allí unos días, junto con la secretaria, sor
Francisca Garelli, segunda Asistenta General;
regresó a Turín para la Pascua y, pasadas las
fiestas, volvió a enviar a la secretaria con sor
Angela Alloa.
<>Ante una ocasión tan propicia para devolver a
otros la caridad, que recibió nuestro querido
Instituto en los comienzos de su existencia, la
amadísima Madre General, con el parecer de su
consejo, accedió a la petición y envió a Mornese a
la reverenda sor Francisca Garelli, actual
secretaria suya y segunda Asistenta General,
dándole
1 Véase Apéndice, n.° III.
(**Es10.567**))
<Anterior: 10. 566><Siguiente: 10. 568>