((**Es10.547**)a don
Domingo qué le parecía y le pidió que manifestara
claramente su pensamiento.
>>Don Domingo Pestarino, sin vacilar,
respondió:
((**It10.598**)) >>-Si
don Bosco acepta la dirección y protección de este
Instituto, estoy en sus manos, dispuesto a hacer
de todos modos lo que yo pueda.
>>-Bien, replicó don Bosco; por ahora basta;
recemos, pensemos, reflexionemos, y esperemos que
todo resulte a mayor gloria de Dios>>.
Y después de unas cuantas observaciones y
reflexiones sobre la elección de las muchachas y
con respecto a las Reglas fundamentales, que
pensaba formular, don Domingo salió de la
habitación de don Bosco.
Hay que observar que dos de estas Hijas de la
Inmaculada, María Mazzarello, hija de José y
Petronila, con el consentimiento de don Bosco, mas
sin prever en absoluto su idea, hacía cuatro o
cinco años que habían empezado a vivir en
comunidad, ganándose la vida con el trabajo de sus
manos. A ellas se unieron sucesivamente, Teresa
Pampuro, Catalina Mazzarello, Felisina Mazzarello,
Juanita Ferrettino y las jovencitas Rosina
Mazzarello Baroni, María Grosso, Corina
Arrigotti...
Así lo atestiguaba don Domingo Pestarino.
Estaba éste plenamente convencido de que don
Bosco era guiado por Dios, pero advertía, en
aquella empresa, dificultades que le parecían
insuperables. >>Estaban dispuestas las Hijas de la
Inmaculada, por muy piadosas y virtuosas que
fuesen, a hacerse monjas? Las veía satisfechas de
su estado, ípero ninguna le había dicho nunca que
quisiera hacerse religiosa! El mismo, más que
encauzarlas por este camino, las había animado
continuamente a seguir como estaban para provecho
del pueblo.
Graves dificultades, pues, aparecieron ante la
imaginación del piadoso sacerdote, de las cuales,
la siguiente era la más acuciante de todas:
->>Qué va a decir el pueblo con este cambio...
?
Con todo, alentado por las palabras del Santo,
que le aseguraba que aquélla era la voluntad del
Señor, se dispuso a cumplirla, pese al malhumor
que la novedad causaría en el pueblo y fuera de
éste. Preguntó a don Bosco:
->>Y cómo haré para saber quiénes de ellas
tienen vocación?
Y el Santo le respondió:
-Las que son obedientes hasta ((**It10.599**)) en las
cosas más pequeñas,
(**Es10.547**))
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