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celebraba temprano en la parroquia; que rezase por
su cuenta cada una en la iglesia y no en común, y
que permanecieran en ella de media hora a tres
cuartos de hora y no más. Además, recomendaba
trabajo y comida en común, a las horas
establecidas, con el intermedio de un poco de
recreo; después del mediodía, lectura espiritual,
y, al atardecer, rezo del rosario, sin interrumpir
el trabajo, cantando de cuando en cuando y durante
el mismo loas religiosas; de noche, las oraciones
del buen cristiano en la parroquia, de ordinario
con la población, y por último, junto a la cama,
siete avemarías en honor de Nuestra Señora de los
Dolores.
En la parte reglamentaria, o directiva, se
daban estos consejos:
procurar vivir habitualmente en la presencia de
Dios; rezar frecuentes jaculatorias; tener un
trato dulce, paciente y amable; vigilar
atentamente a las chicas, tenerlas siempre
ocupadas y educarlas para una vida llena de piedad
sencilla, sincera y espontánea.
Quería el Santo que se posesionaran de este
espíritu sencillo y amable las buenas Hijas de
Mornese, las cuales, después de su visita,
sintieron ciertamente más viva el ansia de
practicar sus consejos.
En 1871 fue don Domingo Pestarino al Oratorio
para la fiesta de san Francisco de Sales. Por la
noche del 30 de enero asistió a la conferencia que
don Bosco dio a los Directores. Y también él
<>, como se lee en el acta de la reunión.
Era voz común que don Bosco le había dejado en
Mornese para que siguiera ejerciendo allá el mismo
apostolado de siempre; pero nadie pensaba que el
Santo se serviría de él sobre todo para la
fundación de la segunda familia. Y don Domingo
Pestarino, sigue la narración, <>.
Larga, en cambio, debió ser la conversación
privada que sostuvo en aquella ocasión con don
Bosco. Un mes después, ((**It10.593**)) el 28
de febrero, aludiendo a ella le decía a su sobrino
don José: <>qué le vamos a hacer?>>.
>>Cuál fue el tema de la conversación? Que el
colegio en construcción serviría para hacer un
gran bien, para realizar un gran apostolado, es
evidente; pero >>le diría don Bosco aquel día a
las claras, que
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