((**Es10.495**)
por nuestros artículos anteriores sobre esta
materia, suficientes argumentos para expresar su
juicio sobre el particular.
El día 20, escribe don Joaquín Berto; <>->>Qué debo hacer hoy? El P_polo Romano dice
un sinfín de cosas contra mí que no son verdad.
Dice que escribía cartitas y que iba a repartirlas
por uno y otro lado a diez liras cada una. Algunos
me dicen que conteste. Aconséjeme don Bosco.
>>Y le respondió:
>>-Mire, hagamos lo que dice Dante: No hablemos
de ellos, sino mira y pasa de largo. Laetari et
benefácere, e lasciar cantar le pássere (Alégrate
y haz el bien y deja que canten los gorriones)>>.
Entre tanto se había esparcido la voz de que
don Bosco estaba también en Roma para la
aprobación de las Reglas de la Sociedad por él
fundada. <>Es muy fuerte la oposición contra los
proyectos del sacerdote Bosco, tanto por parte de
los jesuitas como por la de los religiosos
franceses dedicados a la enseñanza.
((**It10.541**))
>>Parece que Pío IX se inclina de alguna manera a
apoyar a don Bosco; no así el Colegio de
Cardenales, salvo Berardi y otro>>.
El mismo día volvía el Osservatore Cattolico de
Milán a desprestigiar las negociaciones realizadas
por el Exequátur:
<>Pero, como sucede a menudo, la gran cuestión
no se comprende enteramente allende los Alpes.
Tenemos, por ejemplo, ante los ojos la
Décentralisation, que habla del Exequátur como de
un acto que el
(**Es10.495**))
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