((**Es10.481**)
expide el Pontífice, cuando se elige un Obispo.
Disputó también con don Bosco diciendo que la
Temporalidad no era necesaria al Papa.
Don Bosco le tapó la boca a cada una de sus
afirmaciones, y lo convenció en todos los
puntos>>.
El día 26 manifestaba el cardenal Antonelli,
con duras palabras, el disgusto que le había dado
el Arzobispo de Turín, que, en lugar de enviar la
declaración de la Consistorial al Ministro de
Gracia y Justicia, la había remitido al comandante
Lorenzo Eula, Procurador General del Rey.
Y don Bosco, poniendo de relieve que el fin
principal, por el que había ido a Roma, era la
aprobación de las Constituciones Salesianas,
repetía aquella tarde:
-Me alegro de que los diarios hayan hablado de
la supuesta Conciliación, porque ((**It10.525**)) de
este modo, por lo menos, nadie sabe el verdadero
motivo, por el que yo he venido a Roma. íEstoy
contento de volver a casa con nuestras
Constituciones aprobadas!
El día 30, el Osservatore Romano, evidentemente
como compensación de las muchas extravagancias que
le habían atribuido los diarios, hacía un precioso
elogio de algunos libros editados por la
Tipografía del Oratorio, en la sección de
Bibliografía.
<> 1.
La segunda era un opusculito del mismo autor
titulado: Verdadera escuela para volver al buen
camino a la sociedad, <>Este libro lleva casi diríamos de la mano al
joven ministro de Dios al altar y una por una le
sugiere las oraciones, le explica el sentido
místico de los sagrados ornamentos, le señala el
altísimo significado que encierran los sagrados
ritos, y enamora más y más, si cabe decirlo así,
de este misterio, el sumo y más sublime de cuantos
pertenecen a nuestra Santa Madre la Iglesia
Católica>>.
(**Es10.481**))
<Anterior: 10. 480><Siguiente: 10. 482>