((**Es10.48**)
Cuando los contó en Alassio estaba presente don
Luis Rocca, de cuyos labios los escuchó don Juan
Bautista Lemoyne.
Monseñor Andrés Scotton también le oyó contar
otro hecho extraordinario, sucedido tal vez
después del año 1874.
Un muchacho de unos doce o trece años de edad
entró una mañana en la habitación de don Bosco,
sin llamar a la puerta y sin pedir permiso. Con
cierto tono imperativo, le dijo:
-íDon Bosco, escriba!
Don Bosco, que conocía muy bien los dones
sobrenaturales, con que el Señor había enriquecido
el alma de aquel angelito, tomó la pluma para
escribir.
Le dictó una sarta de nombres y apellidos. Eran
los de unos muchachos, llegados al Oratorio,
especialmente de la Emilia (comarca de Italia)
astutamente introducidos por obra de la masonería,
con el fin de corromper a sus compañeros y
afiliarles a la secta. Tenían sus matrículas y
tarjetas de identificación; y aquel querido
jovencito reveló a don Bosco, con pelos y señales,
la trampa con todos los detalles.
Como la investigación era facilísima, don Bosco
tuvo enseguida todos los hilos de la trama en sus
manos.
Pero, antes de despedirse de aquel ángel, quiso
saber cómo y por qué medios había llegado a
descubrir aquellos secretos. Después de alguna
resistencia, declaró que hacía unos días que
Nuestro Señor le había hecho ver todo aquello como
en un espejo, para que lo revelara a don Bosco, y
que, por no haberlo descubierto todavía, aquella
mañana, después de comulgar, le había reprendido
severamente Nuestro Señor.
El Miles Christi (soldado de Cristo), si
alguien desea saberlo, oyó el relato del hecho de
labios del mismo Siervo de Dios 1.
Solía hacer estas comunicaciones
confidencialmente, y terminaba diciendo:
-íDon Bosco es un pobre cura cualquiera, pero
tiene muchos santos jovencitos que le atraen las
simpatías de los buenos y las bendiciones de Dios!
((**It10.41**)) 5. Un
don singular
Con luz meridiana se ve en la Biblia y en las
vidas de los santos, que Dios se sirve también de
los sueños para guiar a sus siervos.
Don Bosco fue favorecido con este don de una
manera singular, desde la niñez, cuando se le
señaló la misión que había de cumplir, y después,
durante toda su vida, con la visión de los caminos
a seguir y
1 Véase: La Riscossa de Breganze (Vicenza), 17
agosto 1907.(**Es10.48**))
<Anterior: 10. 47><Siguiente: 10. 49>