((**Es10.479**)
de un masón, cuyo hijo se encuentra actualmente en
uno de nuestros Colegios. Contó también el método
que emplea con éstos, a saber, no contestar nunca
a los periódicos que escriben contra él...>>.
Al caer de la tarde fue al Vaticano.
Por el camino se encontró con monseñor Simeoni,
de la Sagrada Congregación de Propagación de la
Fe, el cual le propuso que aceptara una misión.
Llegado al Vaticano, se enteró de que el
cardenal Antonelli se encontraba con fiebre y que
guardaba cama.
15. íEl diablo por medio!
El día 20 volvía con don Joaquín Berto al
Vaticano <>, y por la
tarde al ministro Vigliani.
<((**It10.523**)) me
dijo que Vigliani está algo enojado con el
Arzobispo de Turín. El motivo es que don Bosco
había escrito secretamente al Arzobispo para que
detuviese las gestiones con el Procurador del Rey,
porque estaba a las puertas de un arreglo del
asunto entre el Ministro de Gracia y Justicia y el
Vaticano. El Arzobispo escribió entonces al
Procurador del Rey y a Antonelli afirmando que se
hacía una conciliación, etc., etc. Por eso
Vigliani había dicho a don Bosco:
>>-Escribid y decidle de mi parte que es
imprudente.
>>De aquí se deduce que si el negocio de las
temporalidades fracasó debióse, en parte, a las
imprudentes revelaciones y a la publicidad de
monseñor Gastaldi>>.
El día 21 escribió don Bosco una carta al
cardenal Antonelli, el 22 fue a visitarlo y volvió
después al ministro Vigliani, <>.
El 24, prosigue don Joaquín Berto, <(**Es10.479**))
<Anterior: 10. 478><Siguiente: 10. 480>