((**Es10.460**)((**It10.501**)) 12.
íUn grito de alarma!
Pero la Gaceta de Turín del 8 de enero ponía en
circulación estas noticias en la sección <>:
<>Goza también de libre entrada en el Gobierno.
>>No sé qué hace, pero ciertamente trata
asuntos graves>>.
Fue un grito de alarma.
La madre Galeffi, Superiora de las Oblatas, le
enviaba un coche el día 9 por la tarde, para que
fuese a la plaza de Tor de'Specchi a visitar a un
pobre hombre, padre de diez hijos, que llevaba dos
años enfermo. Don Bosco le alegró con buenas
palabras y santos pensamientos y le bendijo.
Díjole que tuviese fe y que rezase; que él y los
muchachos del Oratorio rezarían también por él, y
el Señor le concedería la gracia, pero poquito a
poco; que había que obtener la curación a fuerza
de oraciones; que volvería a verlo y él le
recibiría ya levantado, aunque entonces, a pesar
de todos los esfuerzos, no podía tenerse en pie ni
un instante.
<>-Este señor, decía don Bosco, me conoce y nos
tratamos como verdaderos amigos... En el caso de
que perdiéramos la causa... nos tratará con bondad
y nos indicará el camino de la victoria, o nos
propondrá un arreglo, ((**It10.502**)) y
después de esto habrá que pensar en asegurar la
casa y los bienes de Tor de'Specchi de modo que el
Gobierno no pueda tener ya pretexto alguno.
>>-Esté usted seguro, replicó el abogado,
seguiremos fielmente sus consejos>>.
Parecía, entre tanto, que las negociaciones
tomaban buen cariz;
parecía llegado el momento para proceder a una
conclusión. El 10 de enero leíanse estas
advertencias en la Unidad Católica:
(**Es10.460**))
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