((**Es10.458**)((**It10.499**)) señor
Ministro, no estoy acostumbrado a tratar estos
asuntos;
ahora estoy rendido. Y él me contestó:
>>-También yo estoy cansado.
>>-Le dije también que había anticipado mi
viaje a Roma para poder tratar este asunto antes
de las sesiones de los Ministros en las Cámaras,
porque después, quizá ya no habría tenido tiempo.
Y Vigliani contestó:
>>-Por don Bosco estoy dispuesto a abandonar el
Ministerio, la Cámara y todo; venga cuando quiera.
>>-Cuando se ponía a alabarme, yo le decía: -No
me alabe, porque le pediré enseguida algún favor.
>>-Pida, pida.
>>-Haga el favor de enviar las temporalidades
al Párroco de Incisa Belbo Inferiore.
>>-Sí, contesto.
>>E inmediatamente despachó el decreto>>.
En cuanto el párroco recibió el decreto,
telegrafió a Turín, y don Miguel Rúa envió el
telegrama a don Bosco, con esta apostilla:
<>.
íTan rápido fue el envío del decreto que ni
siquiera don Miguel Rúa pensó que lo hubiera
obtenido don Bosco!
El 5 de enero fue recibido en audiencia por el
Papa. La controversia sobre las temporalidades
había llegado a este punto. El Gobierno prefería
las modalidades siguientes, según resulta de un
manuscrito de don Bosco.
<>(Como la de los Obispos ya nombrados).
>>El Ministerio, recibida dicha declaración y
notificación, comunicará al mismo Secretario si
por su parte hay algún obstáculo para conceder al
Obispo nombrado las temporalidades de su mesa.
>>Cuando no haya obstáculo alguno, el Obispo
nombrado participará su entrada en la Diócesis a
dicho Ministerio, el cual dispondrá la concesión
del Exequátur Regio y por ende las temporalidades
de la mesa episcopal>>.
Pero el parecer de la Curia Romana era diverso:
<(**Es10.458**))
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