((**Es10.41**)
volviera algún día a Alassio para predicar una
tanda de ejercicios espirituales ((**It10.32**)) a aquel
joven y añadió:
>>-Pero que sean unos ejercicios, que dejen
profundamente grabado en la mente y en el corazón
que QUOD AETERNUM NON EST, NIHIL EST! (lo que no
es eterno, no es nada).
>>Y pronunció estas palabras con un semblante y
un sentimiento de convicción tan grande, que
dejaban ver lo profundamente que él estaba
compenetrado de esta máxima>>.
También don Juan Garino, que fue el primer
catequista en Alassio, recordaba que don Bosco le
dio este recado para el Director:
-Di a don Francisco Cerruti que no deje de
predicar cada año a los muchachos uno o dos
sermones sobre la presencia de Dios.
Su recomendación más persistente en las
platiquitas de la noche, para vivir en gracia de
Dios, era la devoción a la Virgen.
<>.
Hemos hallado toda una serie de éstas, puestas
en labios de María Santísima y que, dice Lemoyne,
fueron recogidas de las palabras de don Bosco o
escritas por él. Las transcribimos al pie de la
letra dentro de cierto orden y numerándolas para
el fin que luego diremos.
1. Yo soy tu madre; a lo largo del día ofréceme
a menudo tu corazón.
2. Al sonar las horas, di en voz baja o con el
pensamiento: íSalve, María, mi dulzura y
esperanza!
3. íJunto con el mío, invoca a menudo el nombre
de Jesús, mi hijo!
4. Besa a menudo mi medalla; al menos por la
mañana y por la noche.
5. Cuando vayas de camino, saluda mis imágenes,
venciendo todo respeto humano.
6. Hazte con una bonita estampa mía y
contémplala y bésala a menudo.
7. Salúdame a menudo de corazón; y tendrás mi
amor.
8. íBusca y lee algún libro que hable de mí y
de mi amor!
9. íEscribe mi nombre en tus libros y en tu
corazón!
10. Sé humilde, paciente y piadoso por mi amor.
11. Obedece sin vacilar; así lo hacía yo en mi
casa y en el templo.
12. Si es necesario, cede al parecer ajeno para
darme gusto.
13. Cuando reces, junta las manos delante del
pecho.
14. Aumenta con tu palabra el número de mis
devotos.
((**It10.33**)) 15.
Cada sábado haz una mortificación en mi honor.
16. Cada sábado reza mis letanías para obtener
una buena muerte.
17. Cada sábado procura comulgar en mi honor.
18. Comulga a menudo, especialmente en mis
fiestas.(**Es10.41**))
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