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clérigos y coadjutores, desde las nueve hasta las
diez de la noche y les habló de la gratitud que
debe tenerse con los que han hecho o nos hacen
algún bien.
El día 26 bajó a visitar la capilla. Después se
paseó durante casi una hora por el patio, con don
Juan Bonetti, director de Borgo San Martino, que,
por fin, había ido a visitarle en nombre de todo
el colegio.
Cada día recibía visitas de personas notables
de Varazze y de los alrededores; y todas salían
edificadas de su santidad. Se oyó exclamar a
algunos:
-íCreíamos que íbamos a ver un gran prelado y
nos hemos encontrado con un humilde sacerdote!
íQué sencillez la suya! íQué bondad en sus
modales!
Otros:
-íMe habría quedado todo el día a su lado!
Y como siempre, tenía para todos una buena
palabra, adaptada a la necesidad y a las
condiciones espirituales de cada uno.
El día 27 escribía Bonetti a don Miguel Rúa:
<>Me encarga te diga que el lunes, día 29, irá
a Alassio, ((**It10.299**)) donde
pasará la próxima semana y que, por lo tanto, si
le necesitas para algo, te dirijas allá.
>>>>Cómo sigue tu madre? Salúdala también de
parte de don Bosco... 1 .
>>P.D.-Saluda a don Francisco Provera y dale un
tirón de orejas el próximo lunes 29, porque es su
santo. Don Bosco proyecta volver
1 La madre de don Miguel Rúa curó y siguió
trabajando en favor de los muchachos del Oratorio
durante cinco años más. Allí acabo su vida
edificante el 21 de junio de 1876. En cambio, en
1872, exactamente el 20 de enero, falleció en el
Oratorio Juana María, vda. de Magone, de quien
hizo don Miguel Rúa, en su cuaderno de difuntos,
este elogio:
<>>>.
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