((**Es10.200**)
28 de abril de 1871
Muy apreciado Caballero:
El portador de la tarjeta es el abogado
Comaschi, de Milán, que desea hablar unos
instantes con usted.
Es muy caritativo y por muchos títulos
benemérito de nuestra casa; por ello me permito
recomendarlo a su atención. Como se trata de
persona religiosa y prudente, se le puede hablar
con libertad, si es menester.
Que Dios le conceda toda suerte de bienes;
perdone la molestia y ruegue por mí que,
agradecido, me profeso,
De V.S.
Seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
Mientras seguían dominando los revolucionarios
en París y fusilaban al Arzobispo e incendiaban
parte de la ciudad, don Bosco pedía a la comunidad
que hiciera oraciones especiales para que el
Señor, con su poder e infinita misericordia,
((**It10.211**))
devolviese la calma a la capital y escribía en
estos términos a la madre Eudoxia, de las Fieles
Compañeras de Jesús, que le había comunicado su
preocupación por la suerte de la Casa madre:
Turín, 2-6-1871
Reverenda Madre:
No puede imaginarse, reverenda Madre, mi
preocupación por los peligros que amenazan a sus
hermanas religiosas de París. Desde el primer
momento he dispuesto que todas las tardes rezaran
nuestros alumnos un padrenuestro antes de recibir
la bendición con el Santísimo Sacramento. Yo he
tenido cada mañana un recuerdo especial en la
santa misa. Usted podrá conocer enseguida cuál ha
sido el fruto; en todo caso, adoremos la
misericordia del Señor, que envía sus azotes para
que sepa el mundo que El es el Dueño Supremo.
Que Dios la bendiga, reverenda madre Eudoxia, y
con usted a la Madre Superiora General, a sus
religiosas y a sus alumnas, y conceda a todas la
gracia de soportar las espinas de la tierra para
después, así lo esperamos con fe, ser todos
coronados de gloria en la eterna bienaventuranza.
Ruegue por mí y mis pobrecitos, y créame con
toda gratitud,
De V. Rvda. S.
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
(**Es10.200**))
<Anterior: 10. 199><Siguiente: 10. 201>