((**Es10.17**)
los alumnos, algunas noticias confidenciales y muy
delicadas, repitiendo:
-íNo guardo secretos para mis hijos!
Era resuelto y tenaz para sostener sus propias
instituciones y los derechos de los suyos, porque
todo lo que hacía y mandaba hacer érale inspirado
por Dios; pero callaba y perdonaba siempre las
ofensas personales que recibía.
Le agobiaban las largas horas que pasaba
confesando, las continuas audiencias y el despacho
de una enorme correspondencia; hubiérase dicho que
no le quedaba un momento para orar, pero rezaba
sin cesar y se traslucía a cada instante su íntima
unión con Dios.
En medio de no importa qué asunto se
encontrase, por grave que éste fuera, manteníase
tan tranquilo y tan sereno que parecía que ni
siquiera lo atendía, porque como lo había resuelto
antes con Dios en la oración, lo ejecutaba después
habitualmente con admirable sabiduría y prontitud.
En pocas palabras, vivía siempre unido a Dios,
no rehusaba ningún trabajo, soportaba en silencio
cualquier incomodidad, pero no se dejaba
sorprender nunca en actos de mortificación
extraordinaria.
Algún detalle de esta su vida exterior, podía,
a primera vista, ser mal interpretado, aun por los
mismos que estaban acostumbrados a descubrir en él
tantas cosas extraordinarias, ((**It10.6**)) al
considerarlo aisladamente y fuera de su programa
singular, y sin poder entenderlo del todo.
<>.(**Es10.17**))
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