((**Es10.1220**)
vez que la gente enemiga de la Religión intentó
íhacerle desaparecer de este mundo!
Mientras tanto, él pensaba siempre en la muerte
y, como ya hemos dicho, hablaba a menudo de ella.
A primeros de enero de 1873 repetía a un
sacerdote:
-Ahora trabajo por llevar lo más adelante que
pueda a nuestra Sociedad, y después cantaremos: el
Nunc dimittis servum tuum, Domine.
Y por estos años escribió, repetidas veces
también, sus disposiciones testamentarias.
Afortunadamente guardamos en el archivo algunos
testamentos hológrafos del Santo, dos de los
cuales son anteriores a este cuatrienio. Como no
han sido publicados, los transcribimos aquí,
seguros de hacer algo grato al lector.
El primero es del año 1856, anterior a la
muerte de mamá Margarita. Fallecida ésta, el Santo
lo corrigió anulando los renglones que
reproducimos en las notas.
((**It10.1331**))
Testamento del sacerdote Juan Bosco, de
Castelnuovo
de Asti, domiciliado en
Turín.
En la incertidumbre de la vida de todo hombre,
que vive en este mundo, y con el deseo de arreglar
las cosas temporales de modo que no tengan que
perjudicar la salud eterna de mi alma, mientras me
encuentro con buena salud y con pleno uso de
razón, extiendo estas últimas disposiciones, a
ejecutar después de mi muerte.
1.° De cuanto poseo en la ciudad y provincia de
Turín, muebles, inmuebles, tierras y casas, dejo
todo en usufructo a don Víctor Alasonatti,
actualmente Prefecto de esta casa, durante toda su
vida mortal 1 y dejo la propiedad de lo dicho
arriba al joven Miguel Rúa, actualmente clérigo
del tercer curso de teología y domiciliado en esta
casa del Oratorio.
2.° Todo cuanto existe en la casa del Oratorio
de San Francisco de Sales, enseres de iglesia, de
casa, de cocina, más todo lo destinado a
manutención, alojameinto, vestido de los jóvenes
de la casa, juntamente con cuanto pudiese existir
en los Oratorios de San Luis en Puerta Nueva, del
Santo Angel Custodio en Vanchiglia al tiempo de mi
muerte, es mi intención que todo ello esté
incluido en las disposiciones del n.° 1.
3.° Si, a mi muerte, hubiese fallecido el
clérigo Miguel Rúa, es mi intención que la
propiedad sea transferida a don Víctor Alasonatti,
que tendrá que ponerse de acuerdo con el teólogo
Juan Borelli, actual Rector del Refugio, tanto en
la administración del usufructo como en el caso de
venta.
4.° Todo lo que poseo en Castelnuovo de Asti,
mi pueblo, lo dejo a mi hermano
1 Primeramente se leía: <<... Al teólogo Juan
Borelli, actualmente Rector de la pía obra del
Refugio; y, si a mi muerte hubiere fallecido dicho
teólogo Borelli, instituyó heredero en su lugar al
joven Miguel Rúa, etc.>>.
(**Es10.1220**))
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