((**Es10.1168**)
elogiosamente de la obra Salesiana, y se presentó
en el Oratorio.
Don Bosco, que tenía ya el consentimiento del
Padre Santo para abrir nuevas casas en el
Extranjero, le rogó que le buscara y enviara
algunos muchachos deseosos de hacerse misioneros,
o Salesianos, para instruirlos y prepararlos al
sacerdocio, siempre con el pensamiento puesto en
las tierras sujetas al dominio de Gran Bretaña. Y
con este fin le entregó una explícita declaración
2.
((**It10.1273**)) Lo
que más detenía al Santo en su búsqueda del campo
de apostolado, visto en el sueño, era que había
contemplado dos ríos a la entrada de un vastísimo
desierto y no lograba encontrarlos en los mapas
que pacientemente examinaba. Sólo cuando tuvo en
Turín la primera entrevista con el comendador Juan
Bautista Gazzolo, Cónsul de la República Argentina
en Savona 1, se enteró de que eran el Río Colorado
y el Río Negro en la Patagonia.
Este buen señor pudo admirar el método
educativo, que se seguía en el Colegio de Varazze,
en el de Alassio y en San Pier d'Arena; tuvo,
además, la fortuna de hablar varias veces con don
Bosco y, a fines de 1874, fue a Turín para pedirle
oficialmente que fundara colegios como aquéllos en
los países, cuyos intereses guardaba, es decir, en
la República Argentina. Veremos cómo, en muy breve
tiempo, se llevaron felizmente a término las
gestiones.
5. Tenaz oposición
La construcción de la iglesia de San Juan
Evangelista seguía suspendida.
El Ayuntamiento remitió la gestión de la
expropiación del terreno de Morglia al Gobierno
Civil de la Provincia el 28 de septiembre de 1872,
por no estar definido con precisión el fin de las
deliberaciones a las que debía proceder el Consejo
municipal, siempre a tenor de la ley de
expropiaciones. Allí quedó detenida hasta primeros
de 1873. Ante la insistencia de don Bosco, su
petición fue enviada por el Gobierno Civil al
Ministerio de Obras Públicas, con fecha 3 de
febrero.
Cinco días después declaraba el Ministerio que
estaba <((**It10.1274**))
Bautista Bosco, para obtener
2 Véase Apéndice N. V.
1 Recordamos haber visto nosotros mismos uno de
los viejos atlas examinados por don Bosco en el
que se leían, en la última zona de América del
Sur, las palabras: Patagonum regio, in qua incolae
sunt gigantes (Región de los patagones, cuyos
habitantes son gigantes).
(**Es10.1168**))
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