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casi textualmente. Las partes señaladas con puntos
(...) significan que hay que resumirlas para
empalmar los hechos y dar forma de narración
histórica a lo que se expone.
No hace falta te diga que tienes amplia
libertad de pluma y de palabras. Por tanto, si en
la tradición o en otros libros encuentras
episodios o sentencias a propósito, aprovéchalas.
En la obra Il monachismo (El Monacato) de Julio
Dándolo hay un bonito capítulo sobre la vida
monacal de Colón.
Hazme este trabajo a tu gusto, pero con la
belleza de lenguaje, gallardía de pensamientos y
períodos breves que te han distinguido en otras
obras. Dios os bendiga a ti y a tus alumnos con
todo el equipo docente, dirigentes, asistentes,
empleados, etc., etc.
Rogad todos por mí, que soy vuestro
Afmo.
amigo en Jesucristo
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It10.1220**)) En el
Hombre de Bien de 1874 se insertó una de las
muchas cartas laudatorias que llegaban a la
redacción de las Lecturas Católicas.
A..., 23 de abril de 1873
Muy Rvdo. Señor:
Para darle una señal de gratitud por el gran
bien que las Lecturas Católicas hicieron y siguen
haciendo en esta Parroquia, que regento, no me
resisto a citarle algunas pruebas, de las que soy
testigo.
Después de haber intentado inútilmente otros
medios para impedir las veladas nocturnas de los
jóvenes, máxime en las aldeas campestres, recurrí
a la difusión de las Lecturas Católicas,
especialmente de las biografías y cuentos. Una
buena persona reunía en su establo cada noche a
algunos de los jóvenes andorreros y se las leía y
explicaba, y al poco tiempo fue tan grande el
número de los asistentes que las veladas quedaron
en gran parte desiertas.
Se esparció la voz, varias personas de un
pueblo cercano me las pidieron, y también allí se
obtuvieron consoladores resultados. Señoritas de
posición desahogada dejaron la lectura de novelas
obscenas con las que antes pasaban las noches; y
muchos empleados, insatisfechos con la lectura de
cuadernos que tratan especialmente de los errores
modernos, de la inquisición y temas por el estilo,
me pidieron que se las regalara para darlas a leer
a sus amigos.
Hace cinco años que el maestro de este
ayuntamiento, abusando de su influencia, apartó a
todos los jóvenes de ayudar a misa y de las demás
funciones religiosas. Como no consideraba prudente
oponerme directamente, a causa de su condición,
regalé a los que habían sido más asiduos un
ejemplar de la vida de Francisco Besucco, cuya
situación se asemejaba a la de ellos. En menos de
un mes todos reanudaron su asistencia y siguen
todavía en ella, enseñan el catecismo en las
fiestas y en cuaresma, visitan el Santísimo
Sacramento, se confiesan y animan a los otros a la
piedad. A veces, cuando les agradezco su servicio,
me responden: <>. Y tres de éstos, los más celosos, tienen ya
veinte años. Uno de ellos
(**Es10.1120**))
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