((**Es10.1113**)
13 de octubre de 1873
Mi querido Padre en Jesucristo:
Considero un deber comunicarle una noticia
desagradable, ridícula y absurda.
Don Bertoldo ha cometido la imprudencia de
decir que, si el Rvdo. Albert, Vicario de Lanzo va
de Obispo a Pinerolo, es por don Bosco. Se asegura
que don Bosco, para apoderarse del Hospicio de las
chicas, quiere alejar a Albert de Lanzo, porque le
hace sombra. No sé qué es mayor, si el descaro o
la maldad. Esta noche unos desconocidos rompieron
el alféizar de algunas ventanas del Colegio y
llenaron de barro la pared que da a la plaza
parroquial. >>Será un acto de venganza?
El señor Vicario está apenadísimo, ya sea por
el nombramiento de Obispo, ya sea por la odiosidad
que algunos malévolos lanzan contra nosotros. El
año pasado esos mismos decían que el Vicario no
sería nunca Obispo, porque don Bosco estaba
interesado en tenerlo en Lanzo, ahora dicen lo
contrario, pero siempre es la misma causa la que
mueve ciertas lenguas.
El Vicario protesta ante todos por estas
habladurías. No cesa de llorar y me dijo que le
oprime la pena que le causa el que le hagan Obispo
y el vernos hostigados por el pueblo con ello.
Añadió:
-Yo quiero a don Bosco y haré siempre a la
Sociedad de San Francisco de Sales todo el bien
que pueda. Don Bosco me quiere, estoy seguro de
ello. El me conoce y yo le conozco a él y, lo
mismo si fuera verdad como que no lo fuera, que
don Bosco me ha propuesto al Papa para Obispo,
prefiero morir en este instante antes que dejar
Lanzo con esta sospecha en el pueblo.
Y me lo decía llorando. En todas las iglesias,
oratorios y capillas de Lanzo se hacen triduos con
la bendición del Santísimo ((**It10.1213**)) para
que no tenga que marcharse el Vicario. La
desolación del pueblo es extrema. También en el
colegio participamos de este dolor porque
perderíamos nuestro más firme apoyo.
Esta gente no comprende que perder un párroco
como éste, un continuo defensor, un delegado
escolástico de esta hechura, es casi una ruina
para nosotros. íPaciencia! íSea lo que Dios
quiera!
Su
afmo. hijo
JUAN
BAUTISTA LEMOYNE, Pbro.
Don Bosco escribió la respuesta, al margen de
la carta, con cuatro palabras: <>.
En efecto, el Padre Santo aceptó la renuncia, y
en la parroquia se cantó solemnemente el Te Deum
en acción de gracias.
No debe causar extrañeza que corriera aquella
voz, puesto que el año anterior se decía que el
piadoso Vicario no sería elegido Obispo nunca
porque don Bosco tenía gran interés en tenerle en
Lanzo.
A su lado había algunos, que también
interpretaban mal otras relaciones que tuvo con
nuestro santo Fundador, hasta creer y empeñarse en
hacer creer que el nuevo edificio que don Bosco
había
(**Es10.1113**))
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