((**Es10.1104**)
en la avenida de San Mauricio, le acometió con
toda suerte de insultos, hasta el punto de que,
llegados algunos soldados de caballería, lo
detuvieron, y don Bosco, sin alterarse, siguió
tranquilo su camino.
((**It10.1203**)) Según
la transacción propuesta por Arnaud y Borghese
<>, seguiría adelante <>.
Como hemos indicado, entre los diversos
legados, dejados por el Conde, había dos a favor
del Arzobispo, uno para la iglesia del Sagrado
Corazón y otro para el rescate de los clérigos del
servicio militar. Pero el Arzobispo creía tener
derecho también al legado en favor de la iglesia
de San Segundo, porque, sin decir nada a don
Bosco, el 4 de mayo de 1873, así escribía la
Gazzetta Piemontese del 1.° de julio del mismo
año, él había expuesto a la administración civil
<>.
Y añadía que, si bien el Ayuntamiento había
<>,
se habían suspendido las obras. Por lo cual hacía
votos para que la administración civil tuviese a
bien proporcionar la dotación a la nueva
parroquia, que enseguida sería erigida por la
autoridad eclesiástica, asignando provisionalmente
al nuevo párroco la iglesia del Arzobispado y
algunos locales del edificio contiguo para
residencia. La junta deliberaba convertir en renta
pública el capital para las congruas de las
parroquias en construcción; pero se reducían a
tres mil ochocientas veintiocho liras con sesenta
céntimos, muy inferiores a la de cinco mil liras,
concedida a las otras iglesias parroquiales. Por
consiguiente, no se hizo nada aquel año.
Pero en enero de 1874, mientras don Bosco
estaba en Roma, el Arzobispo le escribía:
Ayer me dijo el ingeniero Formento, el cual me
prepara el plano para la iglesia parroquial de San
Segundo, que como el Ayuntamiento de Turín ya
había concedido a V. S. el área destinada para
aquella iglesia, antes de dejarla a mi
disposición,
(**Es10.1104**))
<Anterior: 10.1103><Siguiente: 10.1105>