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((**Es1.81**) bien. No tengo tiempo que perder contigo. -Y, diciendo esto, seguía su camino. Pero Juan se le plantó delante: -Le digo que no le dejaré seguir, si no me restituye el pavo,((**It1.81**)) porque empezaré a gritar <<íal ladrón!>> hasta que sea preciso;y si no viene nadie, me agarraré a sus piernas y no le dejaré andar.-Aquel hombre, al ver a Juan tan resuelto y por miedo a ser descubierto, se acercó a un seto vecino y sacó de un hoyo una talega donde había escondido el pavo. Tenía la intención de volver al caer la tardey, cuando no hubiese nadie por allí, llevarse tranquilamente su presa. Pero, haciendo de la necesidad virtud, dijo a Juan: -Mira, quería hacerte una broma, para ver si te habías dado cuenta de la desaparición de tu pavo. -Y se lo delvolvió. -Está bien- concluyó Juan-, ahora puede seguir su camino; pero no gaste esas bromas, poruqe no son bromas de hombres de bien. Por la tarde, Juan contó a su madre la hazaña. Otra madre habría alabado la franqueza se du hijo y se habría desatado en insultos contra el ladrón, repitiendo el caso hasta la saciedad a las vecinas. Pero Margarita, por el contrario, vio que el hijo se había arriesgado demasiado y le dijo:-Y si no hubiera sido el ladrón? Te habrías expuesto a un peligro serio; porque podía sentirse ofendido y darte una buena paliza.-íPero yo estaba seguro de que me había robado! No había nadie más y yo había visto el pavo poco antes. -El hecho de que no vieras a nadie no era razón para echarle a él la culpa. Podía haberse acercado al prado algún otro y, luego, haberse escondido detrás de un árbol o del cercado. -Si yo me hubiera puesto a pensar todo eso, habría perdido el pavo. -Escúchame: no habría sido una gran pérdida; ya sabes que no me preocupo demasiado por defender mis derechos, cuando se corre peligro de faltar a la caridad o de perder la paz con los ((**It1.82**)) vecinos. Mas, por un racimo de uvas o un poco de frutas que nos robes, no me gusta reñir con nadie. Si es preciso, se avisa; pero, normalmente, no se hunde el mundo por una bagatela. -Entonces, usted se dejaría robar todo sin quejarse? -Despacio: si se pusiera en peligro el bienestar de mi familia, ya verías si soy capaz de enfrentarme o no con los abusones. -Y usted no ve que aquél era un hombre tan sinvergüenza que hasta mentía? -Y quién te dijo a ti que fuera un mentiroso? Muy bien podía haber sido una broma, Tú no tenías pruebas de lo contrario. -íQuiá!- murmuró Juan con cierta incredulidad.(**Es1.81**))
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