((**Es1.49**)
y alguna ayuda verdaderamente providencial, superó
la crisis de
provisiones.<>1. En medio de
tantas penas y angustias, un vivísimo dolor vino a
herir el corazón
de Margarita. Su madre Dominga fallecía el 22 de
marzo de 1818, a
la edad de 60 años.
Estos hechos nos los refirió la misma
Margarita y fueron confirmados por los vecinos,
parientes y amigos. ((**It1.40**))
Terminada aquella terrible carestía y
normalizada la situación
familiar, le hicieron a Margarita proposición de
un matrimonio sumamente conveniente; pero ella
respondió: -Dios me dio un marido y me lo quitó;
al morir él me confió tres hijos y yo sería una
madre cruel si los abandonara en el momento en que
más necesitan de mí. - Se le hizo presente que sus
hijos quedarían bajo la protección de un buen
tutor que cuidaría de ellos con solicitud... - El
tutor, insistió la generosa mujer, es un amigo; yo
soy la madre de mis hijos y no los abandonaré
jamás, aunque me dieran todo el oro del mundo. Es
mi deber entregarme por completo a su cristiana
educación.- Asimismo indicaba que ella misma
quería atender a las necesidades de la anciana
suegra.
Al llegar a este punto creo oportuno hacer una
reflexión. La educación de los hijos se logra en
la medida en que merecen las oraciones y las
virtudes de las madres, y en que la quieren y
procuran con diligencia cristiana y espíritu de
sacrificio. El amor simplemente natural no es más
que egoísmo y hace estéril toda fatiga. Dios había
dado a Juan Bosco una auténtica madre cristiana
que debía formarle según sus designios. Margarita
comprendió su misión.
Ha dicho el Espíritu Santo: <((**It1.41**)) pases
por alto sus errores4. Instruye al joven al
empezar su
camino, que luego, de viejo, no se apartará de
él>>.5
Estas verdades que Margarita había aprendido en
la escuela pedagógica más autorizada del mundo, en
la iglesia, asistiendo a las
//1 Salmo,XXXVI,25.
2 Eclesiástico, VII,23.
3 Eclesiástico,XXX,8.
4 Eclesiástico,XXX,9,11.
5 Prov.,XXII,6.//(**Es1.49**))
<Anterior: 1. 48><Siguiente: 1. 50>