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ya desde entonces. Otros muchos nos repitieron:
-Este amable compañero del seminario era muy
apreciado por su santidad de vida. -Don Bosio,
párroco de Levone Canavese: -Fui su compañero
durante cinco años en el seminario y otros cinco
entre el Convictorio y el Refugio, y jamás vi en
él el menor defecto: en cambio vi todas las
virtudes, practicadas con perfección. -Monseñor
Juan Bautista Appendini, su ((**It1.517**))
profesor de teología: -El clérigo Bosco realizó
grandes progresos en el seminario en la virtud y
en el estudio, aunque no lo pareciera, a causa de
su bonachonería, que fue siempre la característica
de toda su vida. -Un clérigo salesiano, llamado a
filas y que tenía su campamento en Giaveno,
habiéndose enterado de que el teólogo Arduino,
canónigo arcipreste, y vicario foráneo en aquella
colegiata había sido maestro de don Bosco cuando
estudiaba teología en el seminario de Chieri, se
creyó en el deber de ir a hacerle una visita,
manifestándole su condición y presentándole sus
respetos. -íDon Juan!, exclamó aquel venerado
sacerdote con lágrimas en los ojos; lo recuerdo,
sí; me acuerdo todavía de cuando era mi alumno:
era piadoso, diligente, ejemplarísimo. Nadie,
seguramente, hubiera predicho en aquel tiempo lo
que es hoy. Pero sí debo decir que la dignidad de
su aspecto, la exactitud con que cumplía sus
deberes de clase y de religión, eran algo
verdaderamente ejemplar. >>Cómo está? Cuando
vuelva a Turín llévele mis recuerdos y íque sus
oraciones me alcancen la gracia de una buena
muerte!-.
El veintiséis de mayo, fiesta de San Felipe
Neri, iba don Bosco a Turín y empezaba los
ejercicios espirituales en la Casa de los Señores
de la Misión. <>Quién subirá al
monte del Señor? o >>quién morará en su santuario?
>>Quién podrá llamarse digno ministro del Señor y
tratar sus sacrosantos y tremendos misterios? -Y
el clérigo Bosco, hablando con los de su
intimidad, mostraba estar compenetrado con lo que
el Salmista responde a esa pregunta: -El de manos
inocentes y puro corazón, el que a la vanidad no
lleva su alma, empleándola en servir a Dios y no a
las pasiones. El logrará la ((**It1.518**))
bendición de Yahvéh, la justicia de su salvación
1.
En un cuadernito suyo leemos lo siguiente:
<(**Es1.411**))
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