((**Es1.273**)
Cafasso, habitaban cerca de la espaciosa plaza de
San Bernardino, junto a la cual se levantaba la
iglesia de San Antonio. Un cuarto de la planta
baja, que servía de cochera o de caballeriza, fue
el destinado para dormitorio de Juan, y en él
durmió durante varios meses, según nos lo
aseguraron el señor Pianta y otros ancianos de la
ciudad. Pero, la mano bienhechora de don Cafasso
que con largueza seguía ayudando a su antiguo
huésped, obtuvo para Juan un alojamiento más
conveniente y otras ventajas no despreciables.
Supimos el encuentro de Juan con el teólogo
Cinzano y las primeras munificencias de este buen
sacerdote con el pobre estudiante, por don Febraro
Castelnovese, párroco de Orbassano, quien de
palabra y por escrito, nos contó haberlo oído de
labios del cura de Castelnuovo, con el cual estuvo
de vicario durante algún tiempo.
A su llegada a Chieri Juan se encontró con que
el profesor Banaudi, cansado de los muchos años de
escuela, se había retirado y que le había sucedido
el teólogo Juan Bosco, muy joven y que empezaba
entonces la carrera de la enseñanza.
(**Es1.273**))
<Anterior: 1. 272><Siguiente: 1. 274>