((**Es1.152**)
ardientemente la virtud de la pureza y,
defendiéndola cuidadosamente,a poner todo empeño
para que también los demás la practicasen. De aquí
podemos argumentar cuán hermosa tenía que ser el
alma de mamá Margarita. Su noble figura nos
recuerda ((**It1.169**)) las
palabras del Eclesiástico: <> 1 (que da esplendor de virtudes a
las personas de su casa y a las amigas).
//1 Eclesiastico, XXVI, 15-17.//
(**Es1.152**))
<Anterior: 1. 151><Siguiente: 1. 153>